¿Quién no ha quemado mal una vela aromática y ha provocado que quede inservible? Pues bien, aunque parezca más fácil de lo que es, el quemado y el apagado de una vela aromática tiene sus trucos para una larga duración.
Durante los últimos años, sobre todo, desde la pandemia, las velas aromáticas están causando gran revuelo. Esto se debe a sus diseños innovadores y los aromas que desprenden. ¿Pero sabes cómo es la manera correcta de encender o apagar una vela perfumada? Parece de broma la pregunta, ¿verdad? Pues saber el método adecuado para de encender y apagar la vela puede provocar que esta dure más. A continuación, te contamos la mejor forma de darle mayor durabilidad a tus velas aromáticas.

Primer quemado de vela aromática
Para conseguir que la vela aromática perdure por más tiempo, se debe realizar el primer quemado de forma correcta. En primer lugar, la vela ha de colocarse en posición vertical al encenderse por primera vez y siempre sobre superficies resistentes al calor, evitando situarlas cerca de corrientes de aire.
Una vez encendida, hay que mantener la llama prendida, al menos, hasta que la superficie completa del vaso se derrita uniformemente, esto suele ser alrededor de 2 a 4 horas. Es importante que esto sea así, ya que, si no podría producirse el efecto túnel, dando lugar a un agujero que dificulta que la mecha respire y se asfixie sin llegar a consumir la vela.
El momento de apagar la vela aromática
Aunque el primer impulso que solemos tener es soplar la llama para apagarla, lo cierto es que es un error, ya que, además de acabar con el aroma de manera apresurada, puede inundar la estancia de olor a humo, sin mencionar los problemas de seguridad. Otro de los errores más recurrentes, es apagar la llama con agua, ya que puede salpicar la cera caliente y romper el recipiente de vidrio por el cambio de temperatura.
La mejor manera para finalizar con la llama es contar con un apagador de velas, aunque lo cierto es que no mucha gente cuenta con este utensilio, es la mejor manera para ponerle fin. Sin embargo, hay otras maneras de ponerle punto final como utilizar la propia tapa del recipiente e incluso recurrir a una cuchara. Esto simplemente quitará el oxigeno a la llama y evitará que el humo, el hollín y las chispas vuelen alrededor.